El 25 de mayo se celebra el Día Internacional de las manchas cutáneas, uno de los problemas más frecuentes de la piel que afecta a una de cada tres mujeres, en especial en las épocas de mayor exposición solar. La proximidad del verano nos recuerda que las manchas aparecen sobre la piel como consecuencia de los excesos solares, unidos a la edad, trastornos hormonales, ciertos medicamentos, el embarazo o incluso algunos perfumes.
Existen cremas y tratamientos estéticos que funcionan, pero hoy recordamos 4 consejos dermatológicos básicos que recomiendan los dermatólogos:
- Consultar a un especialista
Es muy importante que, antes de iniciar cualquier proceso que implique un cambio de rutinas en la piel, contemos con la opinión y experiencia de un especialista. Acudir a un dermatólogo es la mejor opción. Cada piel es diferente y existe una solución para cada problema concreto.
- Utilizar crema protectora todo el año
Al igual que en invierno nos protegemos del frío, con abrigo, guantes y bufanda, es importante incorporar a nuestras rutinas una crema solar que evite la aparición de las primeras manchas o rasgos de envejecimiento prematuro. El protector solar no es exclusivo para la época del verano. Debe emplearse todo el año, ya que incluso en los días nublados hay riesgo de sufrir efectos negativos por la radiación solar. Para evitar manchas en la piel, y de paso reducir el riesgo de melanoma, resultan muy útiles las cremas solares con un factor de protección 50.
- Prestar atención a la alimentación
Los malos hábitos alimentarios no aportan nada bueno. Entre los factores que indican la necesidad de un cambio en la nutrición, destaca el estado de la piel, que se ve afectada por los alimentos que ingerimos. Una dieta con alto contenido de proteínas provoca la aparición de manchas en la piel, Por eso, es aconsejable cuidarnos, por dentro y por fuera. Los expertos recomiendan incorporar a la dieta nutrientes que ayuden a frenar la oxidación de la piel. Antioxidantes que suelen encontrarse en frutas y verduras.
- Limpiar bien la piel, por la mañana y por la noche
Igual que nos lavamos la cara cuando nos levantamos, es súper importante hacerlo también a la hora de irse a dormir. Ya que, durante la noche, la piel necesita respirar y descansar como el resto del cuerpo. Este es el primer paso y quizá el más importante, antes de irse a dormir. Mientras dormimos, producimos enzimas antioxidantes y melatonina que aceleran el proceso de regeneración de la piel. Mantener una tez hidratada y limpia cada día es fácil, con la ayuda de aguas micelares, espumas o geles limpiadores y exfoliantes.
Seguir estos simples consejos pueden resultar muy positivos no solo para la salud sino también para lucir una piel perfecta todo el año, reducir la aparición de manchas y retrasar el envejecimiento.